martes, 23 de octubre de 2012

Jordi Sierra i Fabra publicará sus memorias literarias al cumplirse sus 400 obras publicadas


Jordi Sierra i Fabra publicará sus memorias literarias al cumplirse sus 400 obras publicadas

   El escritor de literatura juvenil Jordi Sierra i Fabra publicará en noviembre sus memorias literarias, al cumplirse este año las 400 obras publicadas, según ha avanzado el mismo autor en un almuerzo sobre su victoria en el Premi Barcanova de Literatura Infantil y Juvenil por el libro 'L'Estrany'.
   "El cromo que no tienes es el que te hace ilusión ganar", ha confesado Sierra i Fabra respecto a la obtención del premio, que en su extensa trayectoria no había logrado en ninguna ocasión, pese a contar con 30 galardones literarios y 421 obras escritas --400 publicadas--, además de numerosas obras anónimas, ha dicho.
   Esta extensa trayectoria se plasmará en 'Mis primeros 400 libros' para conmemorar los 40 años de la publicación de la primera obra de Sierra i Fabra, quien también ha anunciado que abrirá una oficina de su fundación en Barcelona, ya que hace unos diez días ha adquirido un local a este fin en el barrio de Sants.
   Para el autor, hay que devolverle a la vida un 10% del don que nos da, algo que él hace a través de su fundación en Colombia, en la que invierte todo el dinero ganado en premios y donde da clases de escritura y lectura gratis a jóvenes para incentivar la literatura.
   Sierra i Fabra ha explicado que durante la realización de 'L'Estrany' tenía muy claro que era de premio, ya que es una obra "de compromiso, y muy dura" al narrar el poder de la fantasía con el que un joven se enfrenta a una dictadura --sin tiempo y espacios concretos--, y que Anaya publicará en castellano en dos años.
   "Explico cómo dentro de una prisión mental un niño puede ser libre inventándose el mundo", algo que hace a través de la lectura de libros, y en lo que hay muchos recuerdos del propio autor.
   "Hay que ser muy crío para escribir para críos", ha reivindicado Sierra i Fabra respecto a la escritura de literatura infantil y juvenil que, pese a parecer más fácil que literatura de adultos, requiere su maestría, ha dicho.
   El autor valenciano Francesc Gisbert ha quedado finalista del premio con 'De rondalla', una novela en la que un chico hace de canguro a una niña y le explica 'rondallas' que convierte en realidad.
   Según Gisbert, se trata de auténticas 'rondallas' de tradición oral de las abuelas, que hay que preservar entre los más jóvenes.
   El también profesor de Secundaria en un instituto de Alcoi ha explicado que para éste era un reto ganar un premio en catalán.
   La editora de Barcanova Sara Moyano ha explicado que las bases de la próxima edición del premio se mantienen intactas y sin recortes en la dotación económica, que es de 22.000 euros para el ganador y 7.000 para el finalista.

97 Formas de decir te quiero: Jordi Sierra i Fabra

Es un libro que cuenta una historia de ficción.
Jordi Sierra i Fabra es un escritor y comentarista musical español que nació el 26 de julio de 1947 en Barcelona.
 Aunque comenzó a escribir ya con ocho años, terminó su primera novela larga, de 500 páginas, con sólo 12. Realizó estudios de aparejador mientras trabajaba durante el día en una empresa de construcción, y a partir de 1968 comenzó a publicar artículos en La Prensa de Barcelona y en el Nuevo Diario de Madrid, al tiempo que co-fundaba El Gran Musical de la Cadena Ser. A partir de 1970 abandonó estudios y trabajo para viajar por todo el mundo acompañando a los grandes de la música. Publicó su primer libro, 1962-72 Historia de la Música Pop, que resultó ser un éxito comercial. Al tiempo que desarrollaba diversos oficios relacionados con el mundo de la música siguió escribiendo ficción, quedando finalista y ganando varios premios. En 1977 fundó la conocida revista Super Pop; al año siguiente quedó finalista del Premio Planeta de Novela. A partir de ahí se sucederían los premios: el Premio Ateneo de Sevilla, el Gran Angular de Literatura Juvenil, el Premio Edebé; se dedica a dar giras por España dando charlas en colegios e institutos. Varias de sus obras son adaptadas a la televisión, al cine y al teatro. En el año 2009, Sierra i Fabra supera los nueve millones de libros vendidos en España, siendo uno de los diez autores más leídos en los centros educativos del país.

La humildad

Valorar a los demás
Escuchar a los demás
Necesitamos aprender
Tenemos fallos
Fallamos
Podemos mejorar
Debemos aprender
Da lo mejor cada día
Saca lo mejor de los demás
Actúa de manera adecuada
Haz lo conveniente
No busques culpables
Aprende a conectar con los demás
Descubre las carencias de los demás
Respeta la individualidad de cada persona
El Humilde cuida su actitud
El humilde respeta
La humildad es paciente
Reconoce tus limites
Reconoce tu ignorancia
Reconoce que no eres humilde

Transmitir Valores y Humildad

En la vida es esencial transmitir a los hijos 2 cosas:
 1.-Humildad
 2.-Valores

Es una actividad diaria transmitir tanto Humildad
Como valores.

La Humildad es que es tan poco frecuente.
Se encuentra tan poco
Es tan escasa
Esta tan ausente de nuestra realidad cotidiana
Que nos cuesta mucho que ellos la vean y la adquieran.

La sociedad es competitiva
Se trata de ser más
De tener más
De criticar más

Y ni la humildad ni los valores están de moda.

lunes, 22 de octubre de 2012

El ultimo trabajo del señor Luna


4. CUESTIONES DE COMPRENSIÓN LECTORA
1. ¿Cómo demostró Luna que él era realmente el señor Luna? ¿Qué golpe de
efecto utilizó?
2. ¿En qué lugares se sitúa la acción de la novela?
3. ¿Cómo definirías a Tacho y a Manuel Zárate? ¿Qué tipo de relación
mantienen con Luna?
4. ¿Quiénes integran la llamada "República de los Sabios" y qué le sucede a
uno de sus miembros?
5. ¿Qué tipo de relación mantiene Pablo con Patricia y Víctor?
6. ¿Qué pretende Víctor cuando va a ver a los "cabezas rapadas"? ¿Qué papel
desempeña Fote?
7. ¿Qué fue realmente lo que hizo Flor para vengar la muerte de su marido
Luis?
8. Narra el encuentro del Señor Luna con los skins.
9. ¿Qué es un yatiri y qué misión desempeña en esta novela?
10. ¿Quién y cómo se descubrió dónde vivía Flor?
11. ¿Cómo se produjo el secuestro de Samara?
12. ¿Por qué razón el cartel de Rubén Luján quería enfrentarse con los
hombres de Aurelio Coronado?
13. ¿Cómo murió Tacho?
14. ¿Qué hizo Pablo con los dos camiones cargados de harina y cocaína en la
Sugar & Grain?
15. ¿Cuál es la solución a la adivinanza que Flor le formula a Pablo en
reiteradas ocasiones; nos referimos a esa de: "Cuál es el animal que es dos
veces animal"?
16. ¿Qué le dijo al final de la novela Benito a Pablo?
17. ¿De qué modo acaba la novela, nos referimos a cuál es el destino de Flor,
Samara, el señor Luna, Guillermo, Laura y Pablo?
5. CITA (S) Y REFLEXIONA
No cabe duda de que es una novela que permite reflexionar sobre determinados
temas actuales. (P. 40) Relaciones padres e hijos (P. 50 y 58). Sobre el racismo:
"Pues a mí me parece que se les fue la mano con la mantequilla y se raparon el
cerebro" (P.53). Sobre el dolor que provoca el amor no correspondido (P. 135).
"Lo que pasa es que aquí, en Europa, todo va tan rápido que las personas no
tienen tiempo para escuchar a los demás, ni siquiera a sus seres queridos" (P.
150). Sobre el miedo y su difícil control (P.232). Sobre la tentación y el absurdo
del suicidio (P. 111). Comenta cuestiones relacionadas con el descubrimiento
del amor.
6. VOCABULARIO
Quizá fuera interesante reparar en los abundantes americanismos: "yatiri
(adivino), pichicata (cocaína), chola (chica), hijopulla, choludo, cumbias,
guayabera (traje), el ruido es lo más chévere de las balaceras..."
Incorpora a tu diccionario personal las siguientes palabras y otras que
desconozcas: "jalonaban, jambas, alopecia, atusarse el bigote..."
7. TALLER DE CREATIVIDAD Y ANIMACIÓN A LA LECTURA
► Propuesta interdisciplinar. Dado que en la novela se plantean algunas ideas
racistas, podría hacerse, con suma delicadeza, un debate sobre racismo e
inmigración.
► Sitúa en un mapa las regiones que son productoras de cocaína. Investiga
sobre este tema.
► Cuando el asesino se acerca a la mansión que Aurelio Coronado tiene en la
selva se encuentra un cartel que pone: "PROIBIDO PASAR". Recopila una lista
de errores que hayas visto en periódicos y revistas; también puedes aportar
fotografías de letreros...
8. OTRAS CUESTIONES
Opinión
Estamos ante una novela muy bien escrita, muy entretenida, con un contenido
rico.

El Problema de La Angustia en un Niño

Una letra pequeña es de un niño no feliz.
Una angustia y una depresión se ve en la letra 2 años antes.
Es muy importante tener una letra inclinada a la derecha.
Eso da muestra de amabilidad.
Y la firma dice mucho y muy importante.
Dime como escribes y te dire como eres.

Cesar Mallorqui


César Mallorquí


Nací en Barcelona el 10 de junio de 1953, pero mi padre (José Mallorquí, el creador de El Coyote) se trasladó a Madrid al año siguiente, y con él toda la familia. Cursé estudios de periodismo en La Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense y desde 1970 trabajé en diversas publicaciones, entre ellas la mítica revista La Codorniz. En 1981 cambié el periodismo por la publicidad y durante una década trabaje como creativo en diversas agencias. En 1991 regresé al mundo de la literatura (que había abandonado durante mi etapa de publicitario). Vivo en Madrid, estoy casado y tengo dos hijos. Dejé de fumar en 1986.

BIBLIOGRAFÍA


La vara de hierro. (Novela. Quaderns UPCF. 1993).
El círculo de Jericó. (Antología. Ediciones B. 1995).
El coleccionista de sellos. (Novela. Ediciones B. 1996).
El último trabajo del Sr. Luna. (Novela. EDEBÉ 1997).
La Fraternidad de Eihwaz. (Novela. EDEBÉ 1998).
La cruz de El Dorado. (Novela. EDEBÉ 1999).
El maestro oscuro. (Novela. EDEBÉ 1999).
La Catedral. (Novela. SM 2000)
La Mansión Dax. (Novela. SM 2001)
El Hombre de Arena (Novela. EDEBÉ 2001)


PREMIOS LITERARIOS


- Premio Aznar 1991 por El mensaje perdido.
- Premio Alberto Magno 1992 por La pared de hielo.
- Premio Alberto Magno 1993 por El hombre dormido.
- Premio Domingo Santos 1993 por Materia oscura.
- Premio UPC 1995 por El coleccionista de sellos.
- Premio Gigamesh 1996 por La casa del Dr Pétalo.
- Premio EDEBÉ 1996 por El último trabajo del Sr. Luna.
- Premio Protagonista Jove 1997 por El último trabajo del Sr. Luna.
- VI premio Pablo Rido 1997 por El decimoquinto movimiento.
- Premio Gigamesh 1997 por El coleccionista de sellos.
- Premio EDEBÉ 1999 por La cruz de El Dorado.
- Premio Ignotus 1999 por El decimoquinto movimiento.
- Premio Gran Angular 2000 por La Catedral.

César Mallorquí -La caligrafía secreta-

Cesar Mallorqui


" NO ES QUE LA CF EN ESPAÑA ESTÉ EN UN GHETTO, ES QUE ESTÁ EN LAS CLOACAS DE LA CULTURA"
por Jorge Oscar Rossi
César Mallorquí, nacido en Barcelona en 1953, es uno de los más reconocidos autores hispanos de ciencia ficción. Así lo demuestra la cantidad de premios recibidos: un UPC en 1995, dos Alberto Magno, otro par de Gigamesh y el Ignotus de 1999, por mencionar algunos... 
Lo entrevistamos via e-mail, hablamos sobre la realidad de la literatura de CF hispana actual, hicimos las pertinentes preguntas de siempre, ensayamos otras nuevas (no demasiadas, a no asustarse)... 

César Mallorquí nació en Barcelona en 1953, pero al poco tiempo toda su familia se trasladó a Madrid, en donde aun reside. Cursó estudios de periodismo en La Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense y desde 1970 trabajó en diversas publicaciones. En la década del ochenta cambió el periodismo por la publicidad y durante diez años trabajó como creativo en diversas agencias. En 1991 volvió al mundo de la literatura (que había abandonado durante su etapa de publicitario) y no paró de ganar premios literarios, (un UPC en 1995, dos Alberto Magno, otro par de Gigamesh y el Ignotus de 1999, por mencionar algunos).
Tal vez, su obra más conocida sea El círculo de Jericó. (Antología. Ediciones B. 1995). Actualmente, buena parte de su actividad está dedicada a la literatura juvenil y sus razones para ello son contundentes: " Si yo escribiera una novela de cf y quisiera publicarla fuera de las colecciones del género, sería casi imposible que alguna editorial generalista contratase la obra.Ahora bien, sí que hay una gran corriente de literatura fantástica juvenil (fijaos sino en Harry Potter). Eso es precisamente lo que me gusta de la narrativa para jóvenes: puedo escribir sobre casi cualquier género y publicar sin el menor problema".
Lo entrevistamos via e-mail, hablamos sobre la realidad de la literatura de CF hispana actual, hicimos las pertinentes preguntas de siempre, ensayamos otras nuevas (no demasiadas, a no asustarse) y el resultado, gracias a Mallorquí, fue el siguiente:

QuintaDimension: ¿Cómo fue tu acercamiento a la CF y tus inicios como escritor? ¿Cuales son los escritores que mas te impactaron y por que?
César Mallorquí: Mi padre, José Mallorquí (el escritor que creó El Coyote), fue el promotor de la primera colección de cf que hubo en España, Futuro; así que en mi casa había, no sólo ejemplares de Futuro, sino también un montón de revistas americanas de cf, como Weird Tales, Astounding o Galaxy. Pero, en realidad, mi afición al género viene por otro lado (relacionado, por cierto, con Argentina). Mi hermano mayor era un gran lector de cf y tenía una pequeña biblioteca de género (Más Allá, Nebulae, Galaxia...). Un día entré en su cuarto, me puse a hojear el número 43 de Más Allá... Y allí estaba: la maravillosa ilustración de un tiranosaurio devorando a un hombre. Yo era un crío y por aquel entonces me fascinaban los dinosaurios, así que me leí de un tirón el relato, una historia de viajes en el tiempo escrita por Sprague de Camp y titulada Un rifle para el dinosaurio. A partir de ese momento, y por culpa de Más Allá, me enamoré perdidamente de la cf.
En cuanto a mis inicios como escritor, comencé a escribir desde muy pequeño. Publiqué mi primer relato a los quince años, y a los diecisiete entré a colaborar en La Codorniz, una famosa revista de humor española ya desaparecida. Trabajé como periodista durante unos años y, un buen día, dejé de escribir ficción y entré en el mundo de la publicidad. Regresé a la literatura en 1991.
Los escritores de cf que más me impactaron al principio (y aún ahora) fueron Fredric Brown, Ray Bradbury y Clifford D. Simak. Luego se les sumaron Cordwainer Smith y Alfred Bester. ¿Por qué? Por el portentoso ingenio de Brown, y por el aliento poético, melancólico, de Bradbury y Simak. Cordwainer Smith es, sencillamente, una de las más altas cumbres de la cf mundial, y a quien quiera saber por qué le recomiendo que lea el magnífico libro de Pablo Capanna dedicado a este autor. Y Bester, el Bester de los años cincuenta, es quizá el escritor que más y mejor ha influido en el género, así como un narrador extraordinario. Por supuesto, hay otros muchos autores (Ballard, Gibson, Lem, Dick...), pero no sería prolijo reseñarlos todos.
De todas formas, y aunque no se trate de un autor de cf, sería injusto por mi parte dejar de citar a uno de los escritores que más rendidamente admiro: Jorge Luis Borges. Le descubrí cuando yo tenía dieciséis años, y desde entonces no he dejado de releerle.
QD: ¿Porque te dedicaste a la literatura infantil? ¿cómo empezaste?, ¿qué puntos de contacto le encontrás con la literatura fantástica?
CM: Hay en España varios premios de literatura infantil y juvenil muy bien dotados económicamente. Un día decidí probar suerte, escribí una novela juvenil, la presenté al premio EDEBÉ, y gané. Volví a presentarme y volví a ganar. Me presenté el premio GRAN ANGULAR y otra vez gané. Suerte, supongo; el caso es que, sin darme cuenta, me vi envuelto en el mundo de la literatura juvenil, que en España es bastante grande (aproximadamente, un 20% del total editorial), lo cual me ha permitido "profesionalizarme" como escritor.
Quiero aclarar que escribo literatura juvenil, no infantil; es decir, ficción destinada a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 18 años (en Argentina tenéis, por ejemplo, a un excelente escritor de este género, Pablo de Santis). Lo cierto es que no hago muchas distinciones entre literatura general y literatura juvenil. ¿La isla del tesoro, de Stevenson, es para adultos o para jóvenes? ¿Y London, Twain, Kipling o Wells? Si vamos a eso, muchos críticos incluyen a la cf dentro del apartado "Literatura Juvenil". Una mera cuestión de etiquetas sin importancia.
No obstante, sí que hay una diferencia (si bien no literaria) entre la literatura "adulta" y la "juvenil". En España existe una gran tradición de novela realista (que proviene, supongo, del género picaresco, y de esa desmitificación del género caballeresco que es El Quijote), pero no así de literatura fantástica. Si yo escribiera una novela de cf y quisiera publicarla fuera de las colecciones del género, sería casi imposible que alguna editorial generalista contratase la obra. Ahora bien, sí que hay una gran corriente de literatura fantástica juvenil (fijaos sino en Harry Potter). Eso es precisamente lo que me gusta de la narrativa para jóvenes: puedo escribir sobre casi cualquier género y publicar sin el menor problema. Y esa libertad vale su peso en oro.
QD: ¿Te sentís más cómodo escribiendo cuentos o novelas, literatura "adulta" o infantil?
CM: No me siento muy cómodo escribiendo cuentos cortos. Prefiero los relatos largos, de unas veinte o veinticinco mil palabras, y la novela, por supuesto. En cuanto a las literaturas "adulta" y "juvenil", sufro o disfruto de igual manera escribiendo una u otra.
QD:¿Cual es tu método de trabajo? ¿sos disciplinado, seguís un método o escribís cuando te viene la inspiración?
CM: Alguien dijo: "Eso de la inspiración está muy bien; pero que cuando llegue me coja trabajando". Y es una verdad como un templo. Escribir es una tarea lenta y pesada que requiere mucha constancia. Yo escribo ocho horas al día cinco días a la semana, y sigo a rajatabla el consejo que, hace tiempo, leí en una entrevista con Frederick Pohl: escribir un mínimo de cuatro páginas al día. Por lo general, escribo algo más, pero resulta sorprendente lo mucho que se avanza con tan sólo cuatro humildes páginas diarias.
En cuanto a mi método de trabajo, suelo planificar mucho mis relatos. Antes de sentarme a escribir he de tener toda la novela construida en la cabeza; debo saber cómo empieza, cómo acaba y qué va a pasar entre medias (al menos, en líneas generales), y tener muy definidos los principales personajes y sus motivaciones. Por supuesto, luego, mientras escribo, hago cambios, quito y añado cosas, dejo que los personajes actúen por sí mismos... Pero necesito planos para empezar a construir el edificio.
QD: ¿Que cuento o novela te dio mayores satisfacciones y por que?
CM: La casa del doctor Pétalo, una novela corta de género fantástico (¿o cf?) que aparece publicada en mi antología El Círculo de Jericó (Nova. Ediciones B). ¿Por qué? Esa novela es cien por cien fruto de la inspiración. El argumento, la estructura, los personajes, todo se me ocurrió de repente, en menos de cinco minutos. Cuando la escribí, lo hice poseído por la historia, como en trance, y el resultado final... Bueno, en mi opinión es lo mejor que he escrito.
QD:A tu juicio, ¿Cuales fueron las "ideas originales" de la CF de los ´90, a nivel mundial y español?
CM: Desde hace tiempo, sostengo que la cf anglosajona atraviesa un crisis de creatividad que comenzó en los años ochenta y que dura hasta el presente. Supongo que la única "idea original" de las últimas dos décadas es el cyberpunk. Y, en mi opinión, ha resultado ser una idea muy limitada que tiende a autoimitarse hasta la saciedad.De la producción de cf del resto del mundo apenas conozco nada, y de mi país hablaré más adelante.
QD:¿Quienes son los principales representantes de la nueva generación literaria española dentro del genero?
CM: En los años noventa ha surgido, o se ha consolidado, la mejor generación de escritores españoles de cf. ¿Nombres? Elia Barceló, Armando Boix, León Arsenal, Javier Negrete, Juan Miguel Aguilera, Rafael Marín, Félix J. Palma, Rodolfo Martínez... y unos cuantos más. Ha sido milagroso el surgimiento de esta generación.
QD: ¿Y a nivel mundial?
CM: Refiriéndome sólo al mundo anglosajón, apenas encuentro nombres que citar. Neuromante es una novela excelente, pero Gibson jamás ha vuelto a hacer algo igual (o, mejor dicho, todo lo que ha hecho después es demasiado igual). Hyperion es brillante, pero ahora Simmons se me antoja demasiado "bestsellero". Snow Crash está muy bien, y a Neal Stephenson hay que seguirle de cerca. Banks es interesante, y Egan o Baxter no están mal... En fin, no hay mucho bueno donde elegir.
QD: ¿En España la CF vive en una suerte de ghetto o está aceptada por la corriente literaria "general"?
CM: No es que la cf en España esté en un ghetto, es que está en las cloacas de la cultura; y, por supuesto, la corriente literaria "general" la ignora despectivamente. Ya dije antes que en mi país no hay una gran tradición de literatura fantástica, y mucho menos de cf, así que el recelo de la crítica académica hacia el género siempre ha sido grande. Las cosas están cambiando un poco, es cierto, pero muy lentamente.
QD: Desde el punto de vista editorial ¿como está la situación en tu país? ¿Hay más o menos colecciones de CF y literatura fantástica que en años anteriores? ¿que pasa con los fanzines? ¿Que pasa con las ventas?
CM: En España, desde siempre, las colecciones de cf siguen ciclos alternos de vacas flacas y vacas gordas. Durante los noventa las vacas fueron anoréxicas, pero con la entrada del siglo XXI parece que las cosas se van animando. Últimamente han surgido varias colecciones de cf y fantasía; sin embargo, las editoriales que están detrás suelen ser pequeñas (algunas de ellas fundadas por editores aficionados que han dado el salto a la profesionalidad) y, por tanto, frágiles. La colección más veterana y sólida es Nova, de Ediciones B (aunque últimamente ha disminuido el ritmo de publicación). Ah, y la abuelita de todas: la lenta pero excelente Minotauro.
En lo que respecta a los fanzines la realidad es muy distinta. Durante los noventa, y hasta el presente, han aparecido en España gran número de publicaciones de aficionados y semiprofesionales, así como diversas revistas electrónicas. Esta efervescencia faneditora es lo que está detrás del surgimiento de la generación de autores a la que antes me refería. Y también los premios, por supuesto. Desde hace una década, han surgido en mi país numerosos concursos de literatura fantástica (el UPC, el Alberto Magno, el Pablo Rido, el Domingo Santos, etc.), algunos muy bien dotados económicamente. Eso, entre otros factores, ha supuesto un aumento en la calidad media de la cf española.
En cuanto a las ventas, la situación está estancada desde hace unos treinta años. Si una novela de cf vende tres mil ejemplares, ya pueden darse el autor y la editorial por satisfechos. Ése es el principal problema de la cf en España: el número de lectores es muy reducido. Y no crece.
QD: ¿Cuales son las tendencias en cuanto a temas y estilos dentro del genero en tu país? ¿se copian tendencias de EEUU o hay una genuina CF o literatura fantástica española? ¿Están divididas o peleadas las asociaciones o grupos de aficionados?
CM: Hasta hace muy pocos años, la cf española era mimética de la anglosajona. Es decir: carecía de personalidad propia. Supongo que era una consecuencia del franquismo; bajo la dictadura, los españoles no creíamos tener un hueco en el futuro. Pero las cosas han cambiado mucho, y la generación de autores de los noventa está comenzando a cimentar sus ficciones en su propia cultura, la hispánica. A esa corriente literaria se la conoce en mi país como "cf castiza".
En relación a las asociaciones de aficionados, desde siempre ha existido una gran rivalidad entre el fandom de Barcelona y el de Madrid. Aunque lo cierto es que esa rivalidad excede el campo de la cf y afecta a todo: a lo político, a lo económico, a lo cultural y, sobre todo, al fútbol. Pero no es nada grave; en el fondo, Madrid y Barcelona se necesitan, aunque sólo sea para mantener viva la polémica.
QD: Aunque me la contestaste con el gesto de autorizar la publicación de cuentos en Liter Área Fantástica, me gustaría que me contaras cuál es tu posición acerca de autorizar la publicación de cuentos en sitios de Internet o fanzines. Lo pregunto porque algunos autores se niegan a hacerlo salvo que les paguen sus derechos.
CM: La respuesta es muy simple. Si el editor gana dinero con su publicación, exijo el pago de mis derechos. Si no lo gana, estoy encantado de ceder gratis mis relatos.
QD: Que opinas del e-book ¿es el futuro para que los escritores den a conocer sus obras, es un mero complemento o una fantasía?
CM: Está claro que la edición va a sufrir serios cambios en un futuro más o menos cercano, sobre todo en lo que se refiere a los procesos de fabricación, comercialización y distribución, pero aún es pronto para saber en qué sentido irán esos cambios. Lo mismo puede decirse de los e-book: estamos en la prehistoria. No obstante, el problema que le veo a los e-book es el mismo, pero multiplicado por cien, que el de cualquier otro libro publicado en el formato que sea: cómo darlo a conocer. Colgar un e-book en la Red no sirve de nada si la gente desconoce su existencia. Ése es el reto: crear editoriales en Internet lo suficientemente prestigiosas como para que los lectores entren en ellas buscando novedades. En cualquier caso, los e-book poseen la extraordinaria virtud de acercar la literatura a lugares donde no hay librerías, y eso es un salto prodigioso en el proceso de expansión de la cultura a nivel mundial.
QD: ¿Te manejas con un agente literario?, ¿te parece necesario o útil tener uno? Lo pregunto porque en Argentina son prácticamente inexistentes.
CM: Cuando te mueves en círculos editoriales muy concretos -como es el fantástico y el juvenil en mi caso-, no es preciso recurrir a un agente literario. Sin embargo, en el momento en que me introduzca en el ámbito de la "literatura general" probablemente necesite uno. El mundo editorial español es muy complejo, de modo que hace falta un guía para deambular por él. En España, prácticamente todos los escritores profesionales tienen agente. E, ignoro por qué, casi todos los agentes literarios son mujeres.
QD: ¿Cuales son tus actuales proyectos en materia literaria?
CM: Acabo de terminar una nueva obra juvenil y ahora he retomado una novela para adultos que comencé a escribir en primavera. Se trata de una mezcla de thriller y novela moral, y trata sobre la seducción de lo perverso. No me refiero a la perversidad en abstracto, ni al mal sobrenatural, sino a la maldad cotidiana que nace de la propia naturaleza del ser humano. El argumento es sencillo: un familia se instala en una urbanización de clase alta y, poco a poco, va siendo corrompida por sus nuevos vecinos. En cuanto al tratamiento de la novela, pretendo narrar una trama estrictamente realista como si fuera un relato fantástico, confiriendo a los detalles más cotidianos cierto halo de extrañeza y ajenidad.
QD: Algunos autores aseguran que nunca trabajarían por encargo de una editorial, teniendo que ceñirse a pautas de tiempo de entrega, extensión y tema. Otros no tienen inconvenientes e incluso están los que se sienten más cómodos de esa manera que trabajando con absoluta libertad. ¿Cómo es en tu caso?
CM: Nunca he aceptado escribir un libro de encargo, quizá porque las dos veces que me lo han ofrecido, los temas que proponía el editor no acababan de interesarme. Supongo que ahí está la respuesta: si me ofrecieran un proyecto interesante no tendría inconveniente en aceptar. Lo que pasa es que, por lo general, esas obras de encargo suelen ser meras copias de éxitos editoriales ajenos, lo cual no resulta muy estimulante que digamos.

10 consejos para jóvenes escritores de César Mallorquí - SM

LÙltim Travail del Sr Luna :César Mallorquí


César Mallorquí


El señor Luna ( Así se hacía llamar el asesino en esta ocasión) realizó un viaje por la selva, que por cierto, odiaba, llegó a la mansión de Don Aurelio Coronado, una típica mansión colonial española, con las paredes encaladas, y mucha vegetación, una piscina muy grande, de proporciones olímpicas, un campo de golf con nueve hoyos y una pista de aterrizaje.
Después de que Luna fuese cacheado por el mayordomo, pasó hacia el recibidor, y cogió una revista y esperó a que le llamasen.
En breve le hicieron pasar, y estuvo hablando con Aurelio, porque él no estaba seguro de que con quien hablaba era Luna realmente y no un impostor.
Luna, para demostrarlo, en un momento de descuido, enrolló la revista y disparó un dardo envenenado contra una viga de madera situada al lado de la cabeza de Aurelio, de esta manera fue reconocido.
Tras la comprobación, le explicaron su misión: matar a una mujer boliviana, peluquera, de unos 40 años, que actualmente, se encontraba en Madrid. Luna aceptó, y se dispuso a leer el dosier.
Amelia, la madre de Pablo le preguntaba cosas del colegio a la vez que sugería que necesitaban una sirvienta.
Pablo iba al colegio Alberto Magno, y pertenecía al grupo de superdotados. Al llegar a clase, se enteró de que Benito se había intentado suicidar y empezaron a discutir sobre la razón que había podido llegar a hacer que su amigo intentara suicidarse. El psicólogo hizo una serie de preguntas con el fin de que sus compañeros no intentasen lo mismo. Al salir de clase, fue a buscar a Patricia Arroyo, la chica más guapa del colegio, que previamente se había citado con él, y caminaron hasta la parada del autobús, ella lo que quería era que le ayudase con las matemáticas, Pablo, aceptó y Patricia, le dio dos besos.
Gabriel que les había seguido, le dijo que se acababa de meter en un buen lío, porque el novio de Patricia, Víctor, tenía muy mala fama y que sólo está en el colegio por su dinero, y que además, se quiere unir a la panda de skins “para luchar por sus creencias”.
Pablo, regresa a casa, y se da cuenta de que ya han contratado a una sirvienta, ella se llama Flor Huanaco.
Luna aterrizó en Madrid y se dirigió al hotel en taxi. Al llegar a su habitación, llamó a las oficinas de la Sugar & Grain Co. Y se dirigió hacia allí.
En las oficinas se encontró con Aurelio Coronado, que le dio más información sobre Flor Huanaco y su hija, los lugares más frecuentados por los inmigrantes bolivianos.
Al regresar al hotel con la furgoneta que le habían dado, se cortó el pelo el mismo, y se vistió mal, para pasar desapercibido, y empezó su búsqueda, en el lugar más frecuentado por los inmigrantes, la discoteca “El Topo”.
Pablo salió una hora antes del colegio para hacer un trabajo y tener tiempo para las clases de Patricia. Al llegar a su casa, Flor, no le dejaba concentrarse con las adivinanzas que le decía y una de estas le dejó realmente intrigado.
Más tarde fue a darle las clases a Patricia, que no entendía nada hasta que Pablo se lo enseñó todo con historias de Star Wars y Star Treck. Al acabar, Patricia besó a Pablo en los labios como muestra de agradecimiento.
Luna se presentó en los despachos de la Sugar & Grain y Tacho le enseñó las puertas y cristales blindados, el aparcamiento de camiones y además, todo el recinto estaba doblemente vallado y dinamitado, en caso de cualquier alerta o intrusión, todo podía ser estallado en apenas unos segundos.
Luna fue a la discoteca donde al fin, pudo hablar con Gladis, que le dijo que Flor estaba trabajando en un barrio de las afueras de Madrid, que sonaba algo así como las vacas, es decir, Aravaca. El problema que ahora se planteaba Luna, era, que cuántas casas habría en ese barrio.
Pablo tenía un problema, Patricia le gustaba, pero no sabía si a Patricia le gustaba él, y se puso a pensar, en quién le podría ayudar, pensó que a sus amigos no, que no le tomarían enserio. Le preguntó a su padre, que le lió aún más las cosas. Al salir del despacho de su padre vio a Flor, y pensó en preguntar a ella, pero se echó atrás y solo le dijo la respuesta a la adivinanza aunque resultó ser incorrecta, la oruga, al transformarse, sigue siendo el mismo ser.
Luna se encontraba buscando por Aravaca, pero pensó que él solo no lo podría hacer, y entonces vio una pintada que ponía “skin heads” y se le ocurrió que esa ayuda iría muy bien.
Víctor y Fote estaban juntos. Víctor estaba contento porque ese era el día en el que tenía la prueba para entrar en el grupo de skins, Fote no estaba muy convencido de ir, ese tipo de cosas no le gustaban, pero Víctor, logró convencerle.
En un descanso de clase, Pablo fue a pedir consejo a Laura sobre si a una chica le gustaba un chico, que esperaría que hiciese él, y le respondió que esperaría a que el chico tomase la iniciativa. Gabriel entró en el aula y dijo que si ya estaban otra vez ligando, Laura se enfadó mucho, y se marchó.
Flor, a la hora de siempre, se dirigió al bosque para observar las oficinas de la Sugar & Grain de donde salieron bastantes personas, muy amigas del malvado don Aurelio. Regresó a casa de los Sousa, y llamó a su hija desde una cabina para decirle que estaba bien.
Luna, se encontró a los skins en un callejón, que se pusieron gallitos, y tras darles una paliza por oponer resistencia, les explicó el plan, el cual rechazaron, pero Víctor decidió seguirlo por su cuenta.
Pablo, pasó toda la mañana nervioso pensando en el concierto de esa noche, al llegar a casa, se vistió de una manera elegante pero informal, que le costó mucho elegir. Le dijo a Flor que iba a ir a casa de un amigo, y que regresaría tarde, ella le dio una flor, y le dijo que a su amigo le gustaría mucho.
Aquel mismo día, Luna, alquiló un chalé para retener a secuestrados o para seguir trabajando, la cuartada que ahora tenía, era preguntar, si había alguien de Bolivia nuevo por el barrio.
Pablo recogió a Patricia, que estaba muy guapa, y se dirigieron a una hamburguesería antes del concierto. Entraron y empezó el concierto. Patricia pensó que la música no le estaba gustando, Pablo negó, y dijo que es que él no sabía bailar. Al acabar el concierto, Pablo insistió en acompañarla a casa, al llegar, se despidiéron, y ella le fue a dar un beso en la mejilla a Pablo, él, se desplazó, y besó fuertemente los labios de Patricia, ella le dijo que era una confusión, que ellos sólo eran amigos, que era mejor olvidarlo.
Pablo se despertó con un horrible dolor de cabeza, se le pasó por la cabeza cómo se le había ocurrido intentar besar a Patricia. Pensó alguna excusa para decirle, pero todas eran sumamente irreales. Cuando fue al colegio, Víctor le estaba esperando y habló con él sobre lo del beso y le propino una paliza, le explicó que Patricia salió con él porque el psiquiatra se lo había pedido. Salió corriendo y le preguntó a Patricia y sin esperar respuesta, se dirigió al despacho del doctor Mendizábal y le dijo que nunca más se metiera en su vida.
Pablo fue hacia su casa y preguntó por sus padres, que no estaban, fue a su cuarto y reflexionó sobre todo lo que ocurría. Cuando los ruidos de Guanaco cesaron, Pablo se levantó al servicio, se miro en el espejo, y se lavó la cara. Cuando terminó, vio a su espalda el botiquín, cogió unos sedantes, pero no se vio con fuerzas como para suicidarse. Se dirigió al salón para beber y emborracharse.
Al despertarse, estaba en el lavabo vomitando y Pablo explicó a Flor que su vida era asquerosa y ella le explicó que había gente que vivía mucho peor que él. Se fue a la cama y le pidió a Flor que le ayudase a dormir, y le contó historias de los Incas hasta que se durmió.
Al despertarse, Flor le preparo un mejunje para la resaca que funcionó a pesar de estar asqueroso.
A la tarde se dirigieron al Yatiri que tras hacer unos rituales les respondió a sus dudas con un enigma.
Al día siguiente, después de comer fueron a la discoteca el Topo para que Pablo aprendiera a bailar con la ayuda de Samara. Cuando descubrieron que les estaban buscando, se fueron rápidamente a casa.
Pablo, preguntó a Flor por el enigma de ¿Qué animal es dos veces animal?.
Víctor, estaba de muy mal humor. Como le había dado una paliza a Pablo, Patricia se había enfadado con él. Cuando se acercaba la hora de entrar a las clases, vio a Pablo que iba con una india, esa india era Flor Huanaco.
Al salir de las clases fue a buscar al señor Luna y le llevó a casa de los Sousa, Luna observó, hasta que vio a Flor, entonces, le dio la recompensa a Víctor y le dijo que él no sabía nada, que cómo dijese algo iría a buscarle.
A Pablo le habían ido las cosas mejor de lo que esperaba, y al acabar las clases se dirigió a su casa normalmente. Al llegar a casa, estuvo un buen rato hablando con Flor para hacer tiempo. Llegó la hora y después de tomar una ducha, Pablo se vistió para ir a bailar con Samara en secreto.
Luna vio salir a Pablo y una intuición le dijo que lo siguiera, no tenía ninguna razón pero lo hizo. A una distancia prudencial, siguió a Pablo. Al ver a Samara, Luna, echó a correr hacia su furgoneta que tenía aparcada cerca de allí.
Pablo encontró a Samara y se dirigieron a la discoteca, cuando de repente, un hombre, bajó de una furgoneta, le propinó un puñetazo a Pablo y se llevó a Samara. Pablo no pudo reaccionar así que fue a casa y se lo explicó todo a Flor.
Luna se puso en contacto con la Sugar & Grain y le dijeron que llevase a Samara allí, cosa muy arriesgada, pero no le quedó otra y así hizo.
Antes de hacer nada, Flor, decidió explicarle a Pablo la razón de todo aquello, todo empezó cuando Luis, su marido, volaba en un avión por encima de los andes, y Aurelio Coronado, le saboteó el avión por negarse a transportar cocaína. Flor, para vengarse, robó un avión con mil kilos de cocaína, y la quemó toda.
Flor recibió una llamada de Luna para reunirse con ella y así fue, además le dio una carta a Pablo para que la entregase al cartel de Cali si en una hora no volvía.
Pablo llamó a Gabriel, le dijo que se trajese la moto, y cuando llegó le dijo que se esperase en casa sin hacer nada por si llamaban y que él iba a ver a un Yatiri.
El Yatiri, le dijo un acertijo que con la ayuda de Laura consiguió saber donde estaba Flor. Al acabar de descifrar el acertijo, los dos amigos fueron a la Sugar & Grain y encargaron unas pizzas, que Gabriel usó para despistar al guarda mientras Pablo se infiltraba y cambiaba la matrícula de los camiones donde iba la cocaína para por lo menos, poderlo usar como moneda de cambio en caso de necesidad, él, se dirigió hacia dentro y le pillaron, pero le llevaron con quien quería, Flor y su hija.
Cuando Flor llegó con Aurelio les contó todo lo que sabían, mientras Gabriel les llevaba la carta al cartel de Cali.
Pablo llegó con Flor, y les dijo cómo había conseguido llegar hasta allí.
Tacho estuvo interrogando a Flor para que le dijese que había hecho realmente con la droga, Flor no mentía, pero Tacho no se lo creía.
Tacho, intentó violar a Samara, pero Luna, pensando que eso no era profesional, cogió a Tacho por el brazo y le propinó un puñetazo en la cara, Tacho, dijo que lo matasen, y se produjo un tiroteo, con el resultado de un muerto ( Tacho) y dos heridos ( los dos guardaespaldas).
Mientras todo esto sucedía, Gabriel, fue a avisar a la policía.
Los del cartel de Cali, llegaron y tras comprobar que si que se habían independizado y que les había dejado de lado, empezaron a dispararse entre ellos.
Luna, Flor y Samara se quedaron en el despacho, Pablo, fue a decirles a la policía, que si entraban en el edificio todo volaría por los aires.
Mientras, los que quedaban en el despacho, empezaron a buscar una salida rápida para poder escapar en treinta segundos, Flor fue la que la encontró, y sin dudar, pulsaron el botón y se marcharon. Fueron a parar en medio de la vegetación. Luna les ofreció la mitad del dinero, y en un principio Flor se negó, aunque más tarde, pensó en su hija, y cogió el dinero con el que Tacho pensaba pagar por su muerte, y Luna prometió hacer el bien a partir de aquel instante.
Después de la destrucción de la Sugar & Grain, Pablo se hizo muy famoso, salió en la prensa y en televisión, sus padres le prestan una atención especial, todo fue muy diferente.
Pablo decidió que ya era hora de volver a la normalidad, al colegio. Por el camino, un día se encontró a Beni, ya recuperado, que tras una breve conversación, le dio un buen consejo: “ no permitas que los demás decidan por ti”, también le comentó que Laura estaba enamorada de Pablo, así que en clase, él estuvo un poco pendiente de ella.
A la salida, Pablo vio a Víctor con una chupa nueva, y con rabia, Pablo, le echó en cara que el dinero con el que había conseguido esa chupa, había entregado la vida de una persona, que ese dinero era sucio. Gabriel, fue a hablar con Patricia aprovechando el incidente, y Pablo se fue a hablar con Laura, que decidieron ir a bailar, a pesar de que ella no sabía.
“El último trabajo del señor Luna” es un libro en el que suceden muchas cosas alrededor de Pablo y su criada. Me ha gustado mucho. Nunca tienes ganas de dejar de leer, tiene acción y hace pensar. Es divertido porque te identificas de cierta manera con Pablo, por sus problemas con Patricia y sus dificultades en el colegio con Víctor. También, te enseña un poco el lado de las mafias y del narcotráfico donde por encima de todo se trata de conseguir dinero. Los capítulos que más me han gustado, han sido los últimos, ya que eran emocionantes, con acción e ingeniosos. Ver como Pablo y su amigo se las ingenian para despistar al guarda con las pizzas, como cambian las matrículas y al final, la historia que Luna se inventa para hacer tiempo y la manera con la que logran escapar, la lucha entre el cartel de Cali y la Sugar & Grain, que resulta emocionante. Todo, todo el libro es muy bueno, y por parte del escritor, requiere una gran imaginación. Droga, una criada boliviana, un chico superdotado y todo lo que le rodea, es una mezcla que puede resultar muy extraña, pero en este libro resulta genial.
En mi opinión es muy bueno.

EL ÚLTIMO TRABAJO DEL SEÑOR LUNA


EL ÚLTIMO TRABAJO DEL SEÑOR LUNA

Capitulo 1

Un asesino de unos 30 años de edad, llamado Señor Luna, estaba citado con Aurelio Coronado, un hombre muy poderoso y rico. Él cual queria que asesinara a una mujer llamada Flor Huanaco, por medio millón de dólares.

Capitulo 2

Pablo era un chico superdotado que iba a un colegio normal, en el que habían puesto un programa especial para superdotados.

En el colegio había un niño llamado Beni que tomo píldoras para suicidarse, esto le preocupo a Pablo.

Una chica llamada Patricia, la más guapa del colegio, le pidió a Pablo que le diera clases de matemáticas y el acepto(era la asignatura que mejor se le daba).

Lo malo era que a Pablo le gustaba esa chica y tenía un novio llamado Víctor(el chico más malo del colegio).

Él había perdido a su criada y contrataron a una llamada Flor Huanaco.

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Otro resumen:
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Saludos.

Fuente(s):

domingo, 21 de octubre de 2012

Los mejores profesores


Los niños finlandeses de hoy estarán el día de mañana entre los profesionales más preparados del mundo. No lo predice ninguna bola de cristal, lo auguran datos objetivos. Desde que la OCDE comenzara en el año 2000 a elaborar su informe PISA, Finlandia ha acaparado losprimeros puestos del podio en Europa por su excelente nivel educativo.
Apenas un 8% de los alumnos finlandeses no terminan sus estudios obligatorios, frente a un 30% de españoles que no acaban el Bachillerato. Dispuesto a dar con la clave del éxito finlandés, el psicólogo escolar y entonces director del colegio Claret de Barcelona,Javier Melgarejo, comenzó a estudiar su sistema educativo hace más de una década. Su primera sorpresa fue constatar que a los 4 y 5 años menos de la mitad de los niños finlandeses acuden a guarderías y no empiezan el colegio hasta los 7 años. Dos años después, sus puntuaciones son mejores que el resto de los países estudiados por la OCDE.
Durante los primeros seis años de la primaria los niños tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el mismo maestro, que vela por que ningún alumno quede excluido. Es una manera de fortalecer su estabilidad emocional y su seguridad. Hasta 5º no hay calificaciones numéricas. No se busca fomentar la competencia entre alumnos ni las comparaciones.
La educación gratuita desde preescolar hasta la universidadincluye las clases, el comedor, los libros y hasta el material escolar aunque si alguien lo pierde está obligado a pagárselo. La jornada escolar suele comenzar sobre las 8,30-9 de la mañana hasta las 3 de la tarde, con el paréntesis del almuerzo a las 12-12,30 horas. En total, suman 608 horas lectivas en primaria, frente a las 875 horas de España, condeberes en casa que no son excesivos. ¿Cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo?
«El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales (bibliotecas, ludotecas, cines...)», explica Melgarejo. Los tres engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada. «Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y complementan el esfuerzo que se hace en el colegio.
«En Finlandia el 80% de las familias van a la biblioteca el fin de semana», añade el psicólogo escolar catalán, para quien este estímulo de la lectura en casa resulta fundamental. El sistema social finlandés contribuye con numerosas ayudas oficiales a las familias, que pueden conciliar su trabajo y la atención a sus hijos.
Existe una herencia cultural luterana basada en la responsabilidad que fomenta la disciplina y el esfuerzo, a la que también acompaña unaclimatología que empuja a encerrarse en casa, pero estos factores también están presentes en otros países vecinos, como Suecia o Dinamarca, que disfrutan de mayor nivel económico y sin embargo figuran varios puestos por debajo en PISA. «No son las variables socioeconómicas las determinantes», subraya Melgarejo.

De maestros, los mejores

La diferencia radica en la elevada calificación académica del profesorado en Finlandia, principalmente en educación primaria. «Los finlandeses consideran que el tesoro de la nación son sus niños y los ponen en manos de los mejores profesionales del país», destaca el exdirector del colegio Claret de Barcelona.
Los mejores docentes se sitúan en los primeros años de enseñanza, donde se aprenden los fundamentos de todos los posteriores aprendizajes. Se considera que hacia los 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable y es cuando realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán toda la vida. Por eso, se considera esencial seleccionar a quien ayudará en este proceso.
Para ser maestro se necesita una calificación de más de un 9sobre 10 en sus promedios de bachillerato y de reválida y se requiere además una gran dosis de sensibilidad social (se valora su participación en actividades sociales, voluntariado...). Cada universidad escoge después a sus aspirantes a profesores con una entrevista para valorar su capacidad de comunicación y de empatía, un resumen de la lectura de un libro, una explicación de un tema ante una clase, una demostración de aptitudes artísticas, una prueba de matemáticas y otra de aptitudes tecnológicas. «Son las pruebas más duras de todo el país», asegura Melgarejo. Al proceso de selección le sigue una exigente licenciatura y periodos de prácticas.
No es de extrañar que los profesores estén muy bien considerados socialmente en Finlandia. «Es un honor nacional ser maestro de Primaria», aseguró el pasado 25 de septiembre en Madrid Jari Lavonen, director del Departamento de Formación al Profesorado de la Universidad de Helsinki.
Harri Skog, secretario de Estado de Educación de Finlandia desde 2006, resumía en una frase la importancia de este proceso: «La educación es la llave para el desarrollo de un país». Por eso el país nórdico dedica del 11 al 12% de los presupuestos del estado y los ayuntamientos a financiar este modelo de educación. «Es una política inteligente que les está dando fruto», considera Melgarejo, sin las presiones de Corea o Japón, otros países destacados en PISA.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Tom Sawyer Conoce a BECKY


Tom conoce a Becky 

La mañana del lunes encontró a Tom Sawyer afligido. Las mañanas de los lunes le hallaban siempre así, porque eran el comienzo de otra semana de lento sufrir en la escuela. Su primer pensamiento en esos días era lamentar que se hubiera interpuesto un día festivo, pues eso hacía más odiosa la vuelta a la esclavitud y al grillete. 
Tom se quedó pensando. Se le ocurrió que ojalá estuviese enfermo: así se quedaría en casa sin ir a la escuela. Había una vaga posibilidad. Pasó revista a su organismo. No aparecía enfermedad alguna, y lo examinó de nuevo. Esta vez creyó que podía barruntar ciertos síntomas de cólico, y comenzó a alentarlos con grandes esperanzas. Pero se fueron debilitando y desaparecieron a poco. Volvió a reflexionar. De pronto hizo un descubrimiento: se le movía un diente. Era una circunstancia feliz; y estaba a punto de empezar a quejarse, «para dar la alarma», como él decía, cuando se le ocurrió que si acudía ante el tribunal con aquel argumento su tía se lo arrancaría, y eso le iba a doler. Decidió, pues, dejar el diente en reserva por entonces, y buscar por otro lado. Nada se ofreció por el momento; pero después se acordó de haber oído al médico hablar de una cierta cosa que tuvo un paciente en cama dos o tres semanas y le puso en peligro de perder un dedo. Sacó de entre las sábanas un pie, en el que tenía un dedo malo, y procedió a inspeccionarlo: pero se encontró con que no conocía los síntomas de la enfermedad. Le pareció, sin embargo, que valía la pena intentarlo, y rompió a sollozar con gran energía. 
Pero Sid continuó dormido, sin darse cuenta. 
Tom sollozó con más brío, y se le figuró que empezaba a sentir dolor en el dedo enfermo. 
Ningún efecto en Sid. 
Tom estaba ya jadeante de tanto esfuerzo. Se tomó un descanso, se proveyó de aire hasta inflarse, y consiguió lanzar una serie de quejidos admirables. 
Sid seguía roncando. 
Tom estaba indignado. Le sacudió, gritándole: «¡Sid, Sid!» Este método dio resultado, y Tom comenzó a sollozar de nuevo. Sid bostezó, se desperezó, después se incorporó sobre un codo, dando un relincho, y se quedó mirando fijamente a Tom. El cual siguió sollozando. 
-¡Tom! ¡Oye, Tom! -le gritó Sid. 
No obtuvo respuesta. 
-¡Tom! ¡Oye! ¿Qué te pasa? -y se acercó a él, sacudiéndole y mirándole la cara, ansiosamente. 
-¡No, Sid, no! -gimoteó Tom-. ¡No me toques! 
-¿Qué te pasa? Voy a llamar a la tía. 
-No; no importa. Ya se me pasará. No llames a nadie. 
-Sí; tengo que llamarla. No llores así, Tom, que me da miedo. ¿Cuánto tiempo hace que estás así? 
-Horas. ¡Ay! No me muevas, Sid, que me matas. 
-¿Por qué no me llamaste antes? ¡No,Tom, no! ¡No te quejes así, que me pones la carne de gallina! ¿Qué es lo que te pasa? 
-Todo te lo perdono, Sid (Quejido.) Todo lo que me has hecho. Cuando me muera...
-¡Tom! ¡Que no te mueres! ¿Verdad? ¡No, no! Acaso... 
-Perdono a todos, Sid. Díselo. (Quejido.) Y, Sid, le das mi falleba y mi gato tuerto a esa niña nueva que ha venido al pueblo, y le dices... 
Pero Sid, asiendo de sus ropas, se había ido. Tom estaba sufriendo ahora de veras -con tan buena voluntad estaba trabajando su imaginación-, y así sus gemidos habían llegado a adquirir un tono genuino. 
Sid bajó volando las escaleras y gritó: 
-¡Tía Polly, corra! ¡Tom se está muriendo! 
-¿Muriendo? 
-¡Sí, tía...! ¡De prisa, de prisa! 
-¡Pamplinas! No lo creo. 
Pero corrió escaleras arriba, sin embargo, con Sid y Mary a la zaga. Y había palidecido además, y le temblaban los labios. Cuando llegó al lado de la cama, dijo sin aliento: 
-¡Tom! ¿Qué es lo que te pasa? 
-¡Ay tía, estoy ..! 
-¿Qué tienes? ¿Qué es lo que tienes? 
-¡Ay tía, tengo el dedo del pie irritado! 
La anciana se dejó caer en una silla y rió un poco, lloró otro poco, y después hizo ambas cosas a un tiempo. Esto la tranquilizó, y dijo: 
-Tom, ¡qué rato me has dado! Ahora, basta de esas tonterías, y a levantarse a escape. 
Los gemidos cesaron y el dolor desapareció del dedo. El muchacho se quedó corrido, y añadió: 
-Tía Polly, parecía que estaba irritado, y me hacía tanto daño que no me importaba nada lo del diente. 
-¿El diente? ¿Qué es lo que le pasa al diente? 
-Tengo uno que se menea y me duele una barbaridad. 
-Calla, calla; no empieces la murga otra vez. Abre la boca. Bueno, pues se te menea; pero por eso no te has de morir. Mary, tráeme un hilo de seda y un tizón encendido del fogón. 
-¡Por Dios, tía! ¡No me lo saques, que ya no me duele! ¡Que no me mueva de aquí si es mentira! ¡No me lo saques, tía! Que no es que quiera quedarme en casa y no ir a la escuela. 
-¡Ah!, ¿de veras? ¿De modo que toda esta trapatiesta ha sido por no ir a la escuela y marcharse a pescar, eh? ¡Tom, Tom, tanto como yo te quiero, y tú tratando de matarme a disgustos con tus bribonadas! 
Para entonces ya estaban prestos los instrumentos de cirugía dental. La anciana sujetó el diente con un nudo corredizo y ató el otro extremo del hilo a un poste de la cama. Cogió después el tizón hecho ascua, y de pronto lo arrimó a la cara de Tom casi hasta tocarle. El diente quedó balanceándose en el hilo, colgado del poste. 
Pero todas las penas tienen sus compensaciones. Camino de la escuela, después del desayuno, Tom causó la envidia de cuantos chicos le encontraron porque la mella le permitía escupir de un modo nuevo y admirable. Fue reuniendo un cortejo de rapaces interesados en aquella habilidad, y uno de ellos, que se había cortado un dedo y había sido hasta aquel momento un centro de fascinante atracción, se encontró de pronto sin un solo adherente, y desnudo de su gloria. Sintió encogérsele el corazón y dijo, con fingido desdén, que era cosa de nada escupir como Tom; pero otro chico le contestó: «¡Están verdes!», y él se alejó solitario, como un héroe olvidado. 
Poco después se encontró Tom con el paria infantil de aquellos contornos, Huckleberry Finn, hijo del borracho del pueblo. Huckleberry era cordialmente aborrecido y temido por todas las madres, porque era holgazán, y desobediente, y ordinario, y malo..., y porque los hijos de todas ellas lo admiraban tanto y se deleitaban en su velada compañía y sentían no atreverse a ser como él. Tom se parecía a todos los muchachos decentes en que envidiaba a Huckleberry su no disimulada condición de abandonado y en que había recibido órdenes terminantes de no jugar con él. Por eso jugaba con él en cuanto tenía ocasión. Huckleberry andaba siempre vestido con los desechos de gente adulta, y su ropa parecía estar en una perenne floración de jirones, toda llena de flecos y colgajos. El sombrero era una vasta ruina con media ala de menos; la chaqueta, cuando la tenía, le llegaba cerca de los talones; un solo tirante le sujetaba los calzones, cuyo fondillo le colgaba muy abajo, como una bolsa vacía, y eran tan largos que sus bordes deshilachados se arrastraban por el barro cuando no se los remangaba. Huckleberry iba y venía según su santa voluntad. 
Dormía en los quicios de las puertas en el buen tiempo, y si llovía, en bocoyes vacíos; no tenía que ir a la escuela o a la iglesia y no reconocía amo ni señor ni tenía que obedecer a nadie; podía ir a nadar o de pesca cuando le venía la gana y estarse todo el tiempo que se le antojaba; nadie le impedía andar a cachetes; podía trasnochar cuanto quería; era el primero en ir descalzo en primavera y el último en ponerse zapatos en otoño; no tenía que lavarse nunca ni ponerse ropa limpia; sabía jurar prodigiosamente. En una palabra: todo lo que hace la vida apetecible y deleitosa lo tenía aquel muchacho. Así lo pensaban todos los chicos, acosados, cohibidos, decentes, de San Petersburgo. Tom saludó al romántico proscrito. 
-¡Hola, Huckleberry! 
-¡Hola, tú! Mira a ver si te gusta. 
-¿Qué es lo que tienes? 
-Un gato muerto. 
-Déjame verlo, Huck. ¡Mira qué tieso está! ¿Dónde lo encontraste? 
-Se lo cambié a un chico. 
-¿Qué diste por él? 
-Un vale azul y una vejiga que me dieron en el matadero. 
-¿Y de dónde sacaste el vale azul? 
-Se lo cambié a Ben Rogers hace dos semanas por un bastón. 
-Dime: ¿para qué sirven los gatos muertos, Huck? 
-¿Servir? Para curar verrugas. 
-¡No! ¿Es de veras? Yo sé una cosa que es mejor. 
-¿A que no? Di lo que es. 
-Pues agua de yesca. 
-¡Agua de yesca! No daría yo un pito por agua de yesca. 
-¿Que no? ¿Has hecho la prueba? Yo no. Pero Bob Tanner la hizo. 
-¿Quién te lo ha dicho? 
-Pues él se lo dijo a Jeff Thatcher, y Jeff se lo dijo a Johnny Baker, y Johnny a Jim Hollis, y Jim a Ren Rogers, y Ben se lo dijo a un negro, y el negro me lo dijo a mí. ¡Conque ahí tienes! 
-Bueno, ¿y qué hay con eso? Todos mienten. Por lo menos, todos, a no ser el negro: a ése no lo conozco, pero no he conocido a un negro que no mienta. Y dime, ¿cómo lo hizo Bob Tanner? 
-Pues fue y metió la mano en un tronco podrido donde había agua de lluvia. 
-¿Por el día? 
-Por el día. 
-¿Con la cara vuelta al tronco? 
-Puede que sí. 
-¿Y dijo alguna cosa? 
-Me parece que no. No lo sé. 
-¡Ah! ¡Vaya un modo de curar verrugas con agua de yesca! Eso no sirve para nada. Tiene uno que ir solo en medio del bosque, donde sepa que hay un tronco con agua, y al dar la media noche tumbarse de espaldas en el tronco y meter la mano dentro y decir: ¡Tomates, tomates, tomates y lechugas; agua de yesca, quítame las verrugas! y, en seguida dar once pasos deprisa, y después dar tres vueltas, y marcharse a casa sin hablar con nadie. 
Porque si uno habla, se rompe el hechizo. 
-Bien; parece un buen remedio; pero no es como lo hizo Bob Tanner. 
Ya lo creo que no. Como que es el más plagado de verrugas del pueblo, y no tendría ni una si supiera manejar lo del agua de yesca. Así me he quitado yo de las manos más de mil. Como juego tanto con ranas, me salen siempre a montones. Algunas veces me las quito con una judía. 
-Sí, las judías son buenas. Ya lo he hecho yo. 
-¿Sí? ¿Y cómo lo arreglas? 
-Pues se coge la judía y se parte en dos, y se saca una miaja de sangre de la verruga, se moja con ella un pedazo de la judía, y se hace un agujero en una encrucijada hacia media noche, cuando no haya luna; y después se quema el otro pedazo. Pues oye: el pedazo que tiene la sangre se tira para juntarse al otro pedazo, y eso ayuda a la sangre a tirar de la verruga, y en seguida la arranca. 
-Así es, Huck; es verdad. Pero si cuando lo estás enterrando dices: «¡Abajo la judía, fuera la verruga!», es mucho mejor. Así es como lo hace Joe Harper, que ha ido hasta cerca de Coonville, y casi a todas partes. 
Pero, dime: ¿cómo las curas tú con gatos muertos? 
-Pues coges el gato y vas y subes al camposanto, cerca de medianoche, donde hayan enterrado a alguno que haya sido muy malo; y al llegar la medianoche vendrá un diablo a llevárselo o puede ser dos o tres; pero uno no los ve, no se hace más que oír algo, como si fuera el viento, o se les llega a oír hablar; y cuando se estén llevando al enterrado les tiras con el gato y dices: «¡Diablo, sigue al difunto; gato, sigue al diablo; verruga, sigue al gato, ya acabé contigo!» No queda ni una. 
-Parece bien. ¿Lo has probado, Huck? 
-No; pero me lo dijo la tía Hopkins, la vieja. 
-Pues entonces verdad será, porque dicen que es bruja. 
-¿Dicen? ¡Si yo sé que lo es! Fue la que embrujó a mi padre. Él mismo lo dice. Venía andando un día y vio que le estaba embrujando, así es que cogió un peñasco y, si no se desvía ella, allí la deja. Pues aquella misma noche rodó por un cobertizo, donde estaba durmiendo borracho, y se partió un brazo. 
-¡Qué cosa más tremenda! ¿Cómo supo que le estaba embrujando? 
-Mi padre lo conoce a escape. Dice que cuando le miran a uno fijo le están embrujando, y más si cuchichean. Porque si cuchichean es que están diciendo el «Padre nuestro» al revés. 
-Y dime, Huck, ¿cuándo vas a probar con ese gato? 
-Esta noche. Apuesto a que vienen a llevarse esta noche a Hoss Williams. 
-Pero le enterraron el sábado. ¿No crees que se lo llevarían el mismo sábado por la noche? 
-¡Vamos, hombre! ¡No ves que no tienes poder hasta medianoche, y para entonces ya es domingo. Los diablos no andan mucho por ahí los domingos, creo yo. 
-No se me había ocurrido. Así tiene que ser. ¿Me dejas ir contigo? 
-Ya lo creo..., si no tienes miedo. 
-¡Miedo! Vaya una cosa... ¿Maullarás? 
-Sí, y tú me contestas con otro maullido. La última vez me hiciste estar maullando hasta que el tío Hays empezó a tirarme piedras y a decir: «¡Maldito gato!» Así es que cogí un ladrillo y se lo metí por la ventana; pero no lo digas. 
-No lo diré. Aquella noche no pude maullar porque mi tía me estaba acechando; pero esta vez maullaré. 
Di, Huck, ¿qué es eso que tienes? 
-Nada; una garrapata. 
-¿Dónde la has cogido? 
-Allá en el bosque. 
-¿Qué quieres por ella? 
-No sé. No quiero cambiarla. 
-Bueno. Es una garrapatilla que no vale nada. 
-¡Bah! Cualquiera puede echar por el suelo una garrapata que no es suya. A mí me gusta. Para mí, buena es. 
-Hay todas las que se quiera. 
-Podía tener yo mil si me diera la gana. 
-¿Y por qué no las tienes? Pues porque no puedes. Esta es una garrapata muy temprana. Es la primera que he visto este año. 
-Oye, Huck: te doy mi diente por ella. 
-Enséñalo. 
Tom sacó un papelito y lo desdobló cuidadosamente. Huckleberry lo miró codicioso. La tentación era muy grande. Al fin dijo: 
-¿Es de verdad? Tom levantó el labio y le enseñó la mella. 
-Bueno -dijo Huckleberry-, trato hecho. 
Tom encerró a la garrapata en la caja de pistones que había sido la prisión del «pellizquero», y los dos muchachos se separaron, sintiéndose ambos más ricos que antes. 
Cuando Tom llegó a la casita aislada de madera donde estaba la escuela, entró con apresuramiento, con el aire de uno que había llegado con diligente celo. Colgó el sombrero en una percha y se precipitó en su asiento con afanosa actividad. El maestro, entronizado en su gran butaca, desfondada, dormitaba arrullado por el rumor del estudio. La interrupción lo despabiló: 
-¡Thomas Sawyer! 
Tom sabía que cuando le llamaban por el nombre y apellido era signo de tormenta. 
-¡Servidor! 
-Ven aquí. ¿Por qué llega usted tarde, como de costumbre? Tom estaba a punto de cobijarse en una mentira, cuando vio dos largas trenzas de pelo dorado colgando por una espalda que reconoció por amorosa simpatía magnética, y junto a aquel pupitre estaba el único lugar vacante, en el lado de la escuela destinado a las niñas. 
Al instante dijo: He estado hablando con Huckleberry Finn. Al maestro se le paralizó el pulso y se quedó mirándole atónito, sin pestañear. Cesó el zumbido del estudio. Los discípulos se preguntaban si aquel temerario rapaz había perdido el juicio. El maestro dijo: 
-¿Has estado... haciendo... qué? 
-Hablando con Huckleberry Finn. 
La declaración era terminante. 
-Thomas Sawyer, ésta es la más pasmosa confesión que jamás oí: no basta la palmeta para tal ofensa. 
Quítate la chaqueta. 
El maestro solfeó hasta que se le cansó el brazo, y la provisión de varas disminuyó notablemente. 
Después siguió la orden: 
-Y ahora se va usted a sentar con las niñas. Y que le sirva de escarmiento. 
El jolgorio y las risas que corrían por toda la escuela parecían avergonzar al muchacho; pero en realidad su rubor más provenía de su tímido culto por el ídolo desconocido y del temeroso placer que le proporcionaba su buena suerte. Se sentó en la punta del banco de pino y la niña se apartó bruscamente de él, volviendo a otro lado la cabeza. Codazos y guiños y cuchicheos llenaban la escuela; pero Tom continuaba inmóvil, con los brazos apoyados en el largo pupitre que tenía delante, absorto, al parecer, en su libro. Poco a poco se fue apartando de él la atención general, y el acostumbrado zumbido de la escuela volvió a elevarse en el ambiente soporífero. 
Después el muchacho empezó a dirigir furtivas miradas a la niña. Ella le vio, le hizo un «hocico» y le volvió el cogote por un largo rato. Cuando, cautelosamente, volvió la cara, había un melocotón ante ella. 
Lo apartó de un manotazo; Tom volvió a colocarlo, suavemente, en el mismo sitio; ella lo volvió a rechazar de nuevo, pero sin tanta hostilidad; Tom, pacientemente, lo puso donde estaba, y entonces ella lo dejó estar. 
Tom garrapateó en su pizarra: «Tómalo. Tengo más». La niña echó una mirada al letrero, pero siguió impasible. Entonces el muchacho empezó a dibujar, en la pizarra, ocultando con la mano izquierda lo que estaba haciendo. Durante un rato, la niña no quiso darse por enterada; pero la curiosidad empezó a manifestarse en ella con imperceptibles síntomas. El muchacho siguió dibujando, como si no se diese cuenta de lo que pasaba. La niña realizó un disimulado intento para ver, pero Tom hizo como que no lo advertía. Al fin ella se dio por vencida y murmuró: 
-Déjame verlo. 
Tom dejó ver en parte una lamentable caricatura de una casa, con un tejado escamoso y un sacacorchos de humo saliendo por la chimenea. Entonces la niña empezó a interesarse en la obra, y se olvidó de todo. 
Cuando estuvo acabada, la contempló y murmuró: 
-Es muy bonita. Hay un hombre. 
El artista erigió delante de la casa un hombre que parecía una grúa. Podía muy bien haber pasado por encima del edificio; pero la niña no era demasiado crítica, el monstruo la satisfizo, y murmuró: 
-Es un hombre muy bonito... Ahora píntame a mí llegando. 
Tom dibujó un reloj de arena con una luna llena encima y dos pajas por abajo, y armó los desparramados dedos con portentoso abanico. La niña dijo: 
-¡Qué bien está! ¡Ojalá supiera yo pintar! 
-Es muy fácil -murmuró Tom-. Yo te enseñaré. 
-¿De veras? ¿Cuándo? 
-A mediodía. ¿Vas a tu casa a almorzar? 
-Si quieres, me quedaré. 
-Muy bien, ¡al pelo! ¿Cómo te llamas? 
-Becky Thatcher. ¿Y tú? ¡Ah, ya lo sé! Thomas Sawyer. 
-Así es como me llaman cuando me zurran. Cuando soy bueno, me llamo Tom. Llámame Tom, ¿quieres? 
-Sí. 
Tom empezó a escribir algo en la pizarra, ocultándolo a la niña. Pero ella había ya abandonado el recato. 
Le pidió que se la dejase ver. Tom contestó: 
-No es nada. 
-Sí, algo es. 
-No, no es nada; no necesitas verlo. 
-Sí, de veras que sí. Déjame. 
-Lo vas a contar. 
-No. De veras y de veras y de veras que no lo cuento. 
-¿No se lo vas a decir a nadie? ¿En toda tu vida lo has de decir? 
-No; a nadie se lo he de decir. Déjame verlo. 
-¡Ea! No necesitas verlo. 
-Pues por ponerte así, lo he de ver, Tom -y cogió la mano del muchacho con la suya, y hubo una pequeña escaramuza. Tom fingía resistir de veras, pero dejaba correrse la mano poco a poco, hasta que quedaron al descubierto estas palabras:Te amo.
¡Eres un malo! -y le dio un fuerte manotazo, pero se puso encendida y pareció satisfecha, a pesar de todo. 
Y en aquel instante preciso sintió el muchacho que un torniquete lento, implacable, le apretaba la oreja y al propio tiempo lo levantaba en alto. Y en esa guisa fue llevado a través de la clase y depositado en su propio asiento, entre las risas y befa de toda la escuela. El maestro permaneció cerniéndose sobre él, amenazador, durante unos instantes trágicos, y al cabo regresó a su trono, sin añadir palabra. Pero aunque a Tom le escocía la oreja, el corazón le rebosaba de gozo. 
Cuando sus compañeros se calmaron, Tom hizo un honrado intento de estudiar; pero el tumulto de su cerebro no se lo permitía. Ocupó después su sitio en la clase de lectura, y fue aquello un desastre; después en la clase de geografía, convirtió lagos en montañas, montañas en ríos y ríos en continentes, hasta rehacer el caos; después, en la de escritura, donde fue «rebajado» por sus infinitas faltas y colocado el último, y tuvo que entregar la medalla de peltre que había lucido con ostentación durante algunos meses.